El hambre es un problema sorprendentemente común entre los estudiantes universitarios de EE. UU., sugiere un informe reciente.
Los investigadores encuestaron a casi 3,800 estudiantes de ocho universidades comunitarias y de 26 universidades de cuatro años en 12 estados. El estudio reveló que casi la mitad de los estudiantes carecían de seguridad alimentaria, y casi una cuarta parte pasaban hambre. Las tasas de hambre eran de más o menos un 25 por ciento entre los estudiantes de universidades comunitarias y del 20 por ciento entre los de universidades de cuatro años, mostró la investigación.
Los investigadores definieron la inseguridad alimentaria como la falta de un acceso fiable a cantidades suficientes de comida asequible y nutritiva. Unos niveles muy bajos de seguridad alimentaria calificaron a los estudiantes como “hambrientos”.
Un 57 por ciento de los estudiantes negros reportaron inseguridad alimentaria, frente a un 40 por ciento de los blancos. Un 56 por ciento de los estudiantes cuyos padres no fueron a la universidad tenían inseguridad alimentaria, frente a un 45 por ciento de los estudiantes cuando al menos uno de sus padres había ido a la universidad, dijeron los autores del estudio.
El informe fue preparado por varios grupos basado en los campus, como el Grupo de Investigación en el Interés Público de la Universidad de Connecticut (UConnPIRG), la Alianza Universitaria de Bancos de Alimentos (College and University Food Bank Alliance) y la Campaña Nacional Estudiantil contra el Hambre y la Falta de Techo (National Student Campaign Against Hunger and Homelessness).