La personalidad tiene un importante rol en la capacidad de los nuevos estudiantes universitarios de formar y mantener amistades, plantean unos investigadores.
Para examinar cómo la personalidad afectaba a las nuevas amistades, evaluaron a 273 estudiantes de primer año al comienzo de la universidad en Polonia, y de nuevo tres meses más tarde. En particular, los investigadores observaron el narcicismo y la inteligencia emocional.
Se encontró que el narcicismo, un amor propio alto pero inmerecido y un deseo constante de confirmación de parte de los demás, resultaba repelente. Los estudiantes con unos niveles altos de narcicismo eran populares al principio, pero sus niveles de popularidad se redujeron a lo largo del tiempo en comparación con las personas que eran menos narcisistas, encontró el estudio.
Por otro lado, la popularidad de las personas emocionalmente inteligentes aumentó más con el tiempo que la popularidad de aquellas que tenían menos inteligencia emocional.