Este defecto evita que las células eliminen rápidamente sus fuentes internas de energías (mitocondrias) cuando se desgastan. Entonces, en lugar de suplir energía, comienzan a liberar productos de desperdicio, explicaron Wang y sus colaboradores en un comunicado de prensa de la universidad.
El hallazgo podría conducir a un diagnóstico más preciso y temprano del Parkinson, además de nuevos tratamientos, plantearon los investigadores.
La enfermedad de Parkinson, un trastorno progresivo que afecta al sistema nervioso, está caracterizado por temblores, rigidez y pérdida del equilibrio y la coordinación. Afecta a uno de cada 60 o 70 estadounidenses a partir de los 65 años de edad.
El estudio aparece en la edición en línea del 8 de septiembre de la revista Cell Stem Cell.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
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