“Esta investigación no puede utilizarse para sacar ninguna conclusión sobre una dieta saludable”, afirmó Maryam Farvid, científica visitante en la Facultad de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard. “A partir de la gran cantidad de información de otros estudios, sabemos que el riesgo de enfermedad cardiaca se reduce si las grasas saturadas, sobre todo la grasa de la carne roja y los lácteos, se reemplazan con grasas insaturadas de aceites vegetales líquidos como los aceites de soya, maíz, oliva y canola para cocinar, en las ensaladas y en la mesa”.
Los aceites de maíz, cártamo, aceite de algodón y soya tienen niveles altos de ácido linoleico, dijeron los autores del estudio. Esos aceites pertenecen a un grupo de grasas llamadas grasas poliinsaturadas, según la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA). Una dieta que es más baja en grasa saturada e incluye grasas poliinsaturadas en moderación puede reducir el colesterol, lo que se cree que puede bajar el riesgo de enfermedades del corazón y de accidente cerebrovascular, señala la AHA.
Los investigadores siguieron la salud de los participantes durante unos tres años, y no encontraron un beneficio en términos de la longevidad. Sorprendentemente, hallaron evidencia de que unos niveles más bajos de colesterol se traducían en un riesgo más elevado de muerte. Por cada reducción de 30 miligramos por decilitro (mg/dL) en el colesterol, las probabilidades de morir durante el estudio aumentaron en un 22 por ciento, reveló el estudio.
Los hallazgos del estudio aparecen en la edición del 12 de abril de la revista The BMJ.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
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