Amanda era fan del agua tónica. Le encantaba su sabor y efervescencia, y pasaba el día bebiéndola con una rodaja de lima para darle más frescura. Sus amigas se burlaban de su obsesión y no le daban importancia. Sin embargo, la afición de Amanda afectó su salud: dolores abdominales e hinchazón y picazón en la piel. Un doctor le diagnosticó “adicción al agua tónica”.
Intentó dejarla de golpe, pero los síntomas de abstinencia eran insoportables. Se sentía irritable y ansiosa. Por suerte, Amanda encontró formas de combatir su adicción, como beber infusiones en lugar de agua tónica. Y así, poco a poco, recuperó la salud.
A principios de la década de 1800 y para combatir la malaria, un oficial británico instalado en India inventó una mezcla de quinina con refresco y azúcar llamada “agua tónica”. Entonces, el agua tónica es única en el sentido de que nació como un medicamento.
La quinina todavía trata la malaria, aunque los médicos la reservan para los casos en que el patógeno responsable de la enfermedad resiste a nuevos medicamentos. Hoy, la baja dosis de quinina en un vaso o dos de agua tónica no produce un grave malestar. Pero, para algunos desafortunados, una pequeña proporción de quinina en el agua tónica ocasiona trombocitopenia.
Mito 1 – El agua tónica derrocha salud. Aunque tiene menos calorías que otras bebidas carbonatadas, posee grandes cantidades de azúcar y edulcorantes artificiales, así como saborizantes y conservantes. O sea, el agua tónica es menos saludable.
Mito 2 – Previene los calambres musculares. No, no tiene propiedades que eliminen los calambres musculares. Si busca prevenirlos, mantenga una buena hidratación y consuma nutrientes como magnesio y potasio. Los calambres musculares están relacionados con factores como la deshidratación, el desequilibrio de electrolitos y la fatiga muscular.
Mito 3 – La quinina cura la malaria. Aunque fue utilizada en el pasado, ahora hay medicamentos más efectivos contra la malaria. Además, la quinina tiene consecuencias secundarias peligrosas si se consume en grandes cantidades.
Mito 4 – Es un remedio milagroso. Aunque contiene un compuesto derivado de la corteza del árbol de la quina, con propiedades antipirético y analgésicas, no es un remedio milagroso para calmar o curar enfermedades. El consumo de agua tónica solo proporciona un paliativo temporal de los síntomas leves de algunas afecciones, y nada más.