Mi amigo Mario siempre era el primero en percibir el olor del pan recién horneado, el aroma de los granos de café y la fragancia de las flores. Poseía un olfato excepcional que todos admiraban. Un día se despertó y se dio cuenta de que había perdido el olfato. Al principio pensó que se trataba de una gripe pasajera, pero los días se convirtieron en semanas y su olfato no volvió.
Mario vio a un especialista, quien le dijo que su sentido del olfato podría no regresar… ¡Nunca más! Pero, sin perder su entusiasmo, mi amigo encontró nuevas formas de experimentar el mundo: aprendió a apreciar la textura de los alimentos, el sonido de la música y la belleza de la naturaleza.
¿Por qué Mario perdió su sentido del olfato? Los médicos no han encontrado una explicación científica. Por el momento, la ciencia dice que “cuanto más viejo es el ser humano, más débil es su sentido del olfato” y que “a partir de los 40 años, disminuye la capacidad de distinguir fragancias”.
Aquellos que pierden el sentido del olfato padecen de lo que se conoce como “anosmia”. Las causas: nervios olfativos dañados, inflamación crónica y alergias muy fuertes.
Muchos afectados sufren de problemas psicológicos porque ya no están seguros de si su olor es demasiado fuerte y molesta a los demás. La obsesión por el lavado y la retirada de la vida social son el resultado.
1 – Los resfríos. Una de las razones más comunes para la pérdida temporal del sentido del olfato es una gripe, que produce resfríos. Si sus senos paranasales se hinchan o se obstruyen con moco, bloquean los receptores olfativos en el tejido nasal. Afortunadamente, esta es una condición parcial y temporal que se corrige tan pronto como el resfriado termina. Algunas infecciones crónicas de los senos paranasales o las alergias conducen a una anosmia persistente. Otras obstrucciones nasales, como los pólipos, pueden extirparse.
2 – El sistema nervioso. Dado que la nariz está tan bien conectada con el cerebro, la pérdida del sentido del olfato indica de que algo inusual sucede en el sistema nervioso.
3 – Lesión en la cabeza. Desde conmociones cerebrales hasta cirugía cerebral, cualquier tipo de traumatismo cerebral afecta su sentido del olfato si los nervios olfativos están cortados, bloqueados o dañados. Dependiendo de la gravedad de la lesión, esta pérdida será permanente o temporal.