4 Preste mucha atención a la parte posterior de la lengua, hay más bacterias que en la delantera.
5 Raspe toda la superficie de la lengua, enjuague y aplique una segunda capa de pasta de dientes. Deje la pasta durante al menos un minuto.
6 Por último, gárgaras. Luego, sonría y prometa añadir la limpieza de la lengua como parte de la higiene bucal. Después de todo, solo su dentista elogiará su lengua limpia y saludable.
7 Tras la percepción de los sabores como amargo, dulce, ácido y salado, los nervios de la lengua transmiten esta información al cerebro.
Como cualquier órgano del cuerpo, la lengua puede enfermar bajo ciertas influencias y tener varias anomalías. En las molestias de la lengua, tanto su forma como su color y su relieve superficial cambian. Las anomalías típicas de la lengua se producen, por ejemplo, en la cianosis, debido a un suministro insuficiente de oxígeno al organismo. Es fácil de detectar por los médicos porque la lengua muestra una coloración azulada. Por otra parte, si hay un intenso color rojo –lo que se llama “lengua de frambuesa”– es señal enfermedades infecciosas como la escarlatina.
María siempre ha sido muy charlatana, y a sus amigos y familiares les encanta su entusiasmo y su disposición a hablar de cualquier cosa. Hace un año, María empezó a notar algo raro en la boca, pero no le prestó mucha atención. Un día, visitó al médico para comentarle la sensación de hormigueo. Tras un análisis exhaustivo, fue diagnosticada con glosodinia, que provoca un intenso ardor y entumecimiento en la lengua y la sensación de tener algo atascado en la garganta. Afortunadamente, hay medicamentos para controlar esta y otras enfermedades.
Muchos pensadores o científicos siempre se preguntan: “¿Y si los humanos no tuviesen lengua?”. El mundo sin lenguaje sería un lugar extraño en el que los humanos hablarían mediante gestos y gruñidos, de forma similar a cómo lo hacen los animales. Utilizarían el lenguaje corporal, las expresiones faciales e incluso sonidos para transmitir emociones, como el miedo, la excitación o la alegría. Por eso, es maravilloso poseer una lengua, que nos permite una comunicación más fluida.
Atención > Un cuidado adecuado de la lengua previene el mal aliento e infecciones. Siempre es importante usar un cepillo de dientes o raspador lingual para eliminar las bacterias. Hay que mantenerse hidratado, bebiendo mucha agua. Una lengua húmeda reduce la sequedad y el mal aliento.