2 Adoptar una buena posición. Si está sentado todo el día frente a una computadora, tenga cuidado: una mala posición produce dolor de espalda. Asegúrese de mantenerse erguido y levantar las piernas y pies cada 30 minutos, como ejercicio. El asiento debe ser cómodo, adaptado a su cuerpo.
3 Elija bien los zapatos. Caminar es excelente para la salud, pero estar de pie provoca un dolor terrible en la espalda, especialmente si lleva zapatos de tacón. Cuando compre un par de zapatos, que sea con tacón pequeño, ni planos ni demasiado altos.
4 Buena ropa de cama. Algunas personas sufren de dolores en la espalda en casa, pero no cuando duermen en otro lugar. Esto significa que su colchón es malo y hay que cambiarlo. El mismo consejo para la almohada. Idealmente, seleccione una almohada con memoria de forma. De lo contrario, tome una almohada firme si duerme sobre la espalda y suave si duerme de lado.
5 Buenos gestos. Algunos movimientos son extremadamente malos para la espalda. Para evitar cualquier riesgo de dolor crónico, tome buenos hábitos. Cuando tenga que recoger un objeto, por ejemplo, no se incline hacia delante, doble las rodillas. Tenga cuidado también cuando deba llevar una carga pesada: levántela gradualmente y evite el movimiento de girar la espalda. Si es necesario, use un cinturón lumbar.
6 Vigile su peso. Para no sufrir un dolor de espalda crónico, hay que hacer dieta. De hecho, la grasa del vientre tira de la espalda, utilizando el disco intervertebral y agravando el dolor de ligamentos. Si tiene obesidad, pierda peso y así elimina el dolor de espalda crónico.
¿Cómo empieza el dolor de espalda? Muchas veces con una hernia discal, que en términos médicos se denomina núcleo pulposo herniado. Los médicos definen la hernia discal como una rotura del “disco intervertebral”, que se encuentra entre las vértebras de la columna vertebral.
El dolor puede extenderse a las nalgas y avanzar hacia las piernas, donde produce debilidad, entumecimiento y hormigueo.
El tratamiento incluye una dieta en la que las calorías se fijan en función de las necesidades metabólicas del paciente. El médico puede aumentar la ingesta de fibra, así como más líquidos y añadir compresas calientes o mecanismos ortopédicos para reducir el dolor de espalda, como collarines cervicales y corsés ortopédicos. Otros especialistas recomiendan la acupuntura y la masoterapia para relajar los músculos tensos de la espalda.