Adiós al estrés. En nuestra vida moderna acelerada, hay gente que recurre al alcohol, comer en exceso o fumar para reducir el estrés. Sin embargo, esos supuestos remedios no funcionan a mediano ni largo plazo: son perjudiciales para el cuerpo. El ejercicio cardiovascular hace que se liberen endorfinas, estimulantes naturales del estado de ánimo. Con ejercicio en su vida, verá un impulso mágico en el estado de ánimo, y sin estrés.
La receta: 30 a 45 minutos de ejercicios, de 3 a 5 días a la semana. Si el objetivo es perder peso, 5 días a la semana. Sin embargo, evite ir más allá de 45 minutos. Recuerde que debe hacerse de forma regular. No una semana al mes.
Fije un objetivo y sígalo. Al mismo tiempo, modifique su dieta con alimentos saludables, aquellos que tienen pocas calorías y muchos nutrientes: frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables.
A medida que aumente el nivel de ejercicio, la intensidad del entrenamiento también debe aumentar. Si se dedica a trotar o correr, aumente la velocidad cada 5 minutos durante al menos uno o dos minutos. Los gimnasios poseen excelentes máquinas de entrenamiento y profesores, pero también es importante ejercitarse al aire libre. De este modo, podrá interactuar con la naturaleza y respirar aire fresco, que es muy bueno para el corazón y los pulmones.
Para muchas personas, el mejor momento para los ejercicios es temprano por la mañana, antes de que las obligaciones y responsabilidades del día tomen el control. Otros encuentran que una caminata por la tarde o noche es la mejor manera de aliviar el estrés y la tensión acumulada durante el día. Sea cual sea el momento, sea constante para que su cuerpo desarrolle un ritmo y aproveche todos los beneficios.
¿Qué sabe del corazón? Su corazón es un músculo. Está un poco a la izquierda del centro del pecho y tiene el tamaño de un puño. El corazón es el órgano central de la circulación sanguínea y su función es “bombearla” por todo el cuerpo, lo que hace que todos los nutrientes que el organismo necesita circulen por las arterias.
Luego, en el camino de regreso, la sangre se limpia de impurezas y dióxido de carbono, ya que el oxígeno la purifica a su paso por las arterias pulmonares. Finalmente, la sangre emprende un nuevo viaje, siempre impulsada por el corazón.
BUEN CONSEJO: Si es la primera vez que hace ejercicio, empiece despacio y aumente gradualmente la intensidad y duración de los entrenamientos.