Llame al Centro de Control de Envenenamiento si su hijo está actuando de forma extraña después de tomar medicamentos o un medicamento equivocado: 1-800-222-1222.
Llame al 911 si su hijo presenta dificultades para respirar, se desmaya o tiene una convulsión por primera vez o una convulsión que dure más de cinco minutos. Otras razones para contactar al 911: una lesión en la cabeza o la columna vertebral, quemaduras graves por un incendio o quemaduras cerca de los ojos, la nariz, la boca o la ingle, y para una reacción alérgica grave con hinchazón y dificultad para respirar.
Un niño sano de entre uno y siete años se enferma hasta nueve veces al año debido a un ajuste de su sistema inmunitario o a la exposición a nuevos virus patógenos.
Un niño se enfermará tantas veces como otros niños. Sin embargo, también puede presentar diarrea constante, seborrea, micosis constantes en la piel o problemas de crecimiento. En estos casos, es posible que el niño tenga una deficiencia en sus defensas.
Además, si su cuerpo no responde al tratamiento antibiótico, se puede decir que el niño tiene problemas de salud particulares que deben ser analizados por un médico especialista.
Una dieta completa y equilibrada tiene un impacto positivo en la salud de los niños. De este modo, pueden enfrentar enfermedades virales y superarlas más rápidamente. Las recomendaciones de los nutricionistas siempre se basan en el consumo diario de al menos dos porciones de frutas y verduras, centrándose en cítricos como la naranja, el limón y la mandarina, que son ricos en vitamina C. Los especialistas también recomiendan el consumo de nueces, cereales y legumbres dos veces por semana.
¿Qué es un resfriado? Un virus que puede causar secreción nasal, tos, fiebre, dolor de garganta e inquietud. La mayoría de los niños contrae varios resfriados leves al año. La afección suele mejorar en una semana y el resfriado desaparece por completo en dos semanas.
¿Qué puede hacer con su hijo enfermo? Que descanse y beba mucho líquido. Mantener su habitación a una temperatura cómoda, pero no calurosa. Utilizar un humidificador de vapor frío. Poner gotas de solución salina en su nariz. Darle una almohada extra para elevar su cabeza y más atención de la habitual. Practicar una buena higiene de manos.
Más información:
Academia Americana de Pediatría
Hospital Infantil de Los Ángeles
Con notas de HealthDayNews