Para adaptar la Dieta Okinawa al estilo de vida occidental, se recomienda consumir todos los días:
- 7 a 13 porciones de verduras.
- 7 a 13 porciones de cereales integrales o legumbres.
- 2 a 4 frutas.
- 2 a 4 porciones de soja o repollo.
- 2 a 4 porciones de alimentos ricos en calcio (brócoli, pescado, yogur, queso, etc.).
- 1 a 3 porciones de alimentos ricos en omega-3 (pescado, mariscos, nueces y semillas).
- Aceite vegetal y condimentos (hierbas, especias, salsa de soja) con moderación, 1 a 2 cucharadas como máximo.
- Un té.
- 8 vasos de agua.
Además de comer saludable, los okinawenses son muy activos. La Dieta Okinawa es perfectamente compatible con la actividad física regular. El deporte es esencial para prevenir enfermedades y mantener el cuerpo sano.
Los isleños, jóvenes y mayores, practican artes marciales y otros deportes. Con estas actividades, sudan, liberan toxinas del cuerpo y mejoran su salud cardiovascular. También hay centenarios que se dedican al “Rojin-odori”, una baile que los mantiene físicamente muy activos.
En EE. UU. no es raro ver a las personas mayores en hogares de ancianos viviendo una vida cómoda pero sedentaria. El estilo de vida inactivo y los alimentos ricos en grasas y altos en carbohidratos han contribuido al aumento de las enfermedades cardíacas y otras dolencias.
Los okinawenses siempre han estado acostumbrados a “no comer hasta la saciedad”. En Occidente, estamos acostumbrados a comer hasta que estamos a tope. Nos gusta comer. Y a veces, la gula también nos invita a volver a dar unos bocados, cuando el hambre ya está satisfecho.
La Dieta Okinawa está basada en un estilo de vida perfectamente saludable, una dieta equilibrada hecha de productos frescos, no procesados, y actividad física. En total, reúne todo lo que necesitamos para vivir sanos hasta la vejez.
Alerta. Las precauciones más importantes para la Dieta Okinawa, como para cualquier otra dieta destinada a controlar el peso o la diabetes, son asegurarse de que la dieta se basa en información médica precisa y en un asesoramiento nutricional sólido.
Las personas interesadas en seguir una dieta de restricción calórica o cualquier otro plan dietético para perder peso deben consultar primero a su médico de cabecera.