Se sabe que las máscaras faciales ayudan a proteger de la infección con la COVID-19, pero las autoridades de salud de EE. UU. señalaron el miércoles que mientras más hermético sea el ajuste, mejor.
En un experimento, usar máscaras de tela o médicas ajustadas en la cara redujo la transmisión de la COVID en un 95 por ciento, según un informe reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
“Estos experimentos de laboratorio resaltan la importancia de que haya un buen ajuste para maximizar el rendimiento general de las máscaras”, escribieron los investigadores, dirigidos por el Dr. John Brooks, del Equipo de Respuesta de Emergencia a la COVID-19 de los CDC.
“Hay varias formas sencillas de lograr que las máscaras se ajusten mejor, para ralentizar la propagación de la COVID-19 de forma más efectiva”, anotaron los investigadores.
El equipo de los CDC utilizó maniquíes para evaluar dos métodos para prevenir los escapes de aire de los bordes de las máscaras: el uso de dos máscaras (usar una máscara de tela encima de una máscara médica) y hacer nudos y pliegues en las máscaras. Para lograrlo, hicieron nudos en los cordones para las orejas de una máscara médica en los bordes de la máscara, y plegaron y allanaron cualquier material sobrante cerca del rostro.
Cuando las personas usan máscaras que se ajustan bien, la infección se podría reducir, mostraron los experimentos.
A algunos expertos les preocupa que el uso de dos máscaras pudiera desalentar a las personas de usar las máscaras en lo absoluto.