Las restricciones sociales durante la pandemia del coronavirus pueden ser particularmente difíciles para las personas que no pueden visitar a sus seres queridos con enfermedad de Alzheimer que están en hogares de ancianos.
A pesar del alivio de las restricciones, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid de EE. UU. señalan que los hogares de ancianos no deben permitir visitantes externos hasta la última fase de sus directrices de reapertura.
“Una de la partes más difíciles de la pandemia de COVID-19 para las familias que tienen parientes con enfermedad de Alzheimer que viven en un centro de atención es no poder ver a sus seres queridos en persona”, señaló Jennifer Reeder, directora de servicios educativos y sociales de la Alzheimer’s Foundation of America.
“Es probable que muchos hogares de ancianos continúen limitando o prohibiendo a los visitantes externos, dada la rapidez con que la COVID-19 puede propagarse y los altos riesgos para las personas mayores con afecciones de salud subyacentes”, añadió Reeder.
Sin embargo, las familias pueden seguir conectadas desde lejos de muchas formas, afirmó en un comunicado de prensa de la fundación.
Use la tecnología. Las plataformas de videollamadas como FaceTime, Zoom o Skype le permiten ver y hablar con su ser querido. Muchos centros de atención ofrecen ese tipo de servicio, así que pregunte si está disponible. Las llamadas telefónicas, los correos electrónicos y las cartas también son buenas formas de permanecer en contacto.
Envíe paquetes de regalos. Lleve a su ser querido algunos de sus refrigerios y objetos favoritos, y otros artículos divertidos que le ofrezcan consuelo, mejoren su estado de ánimo y reduzcan el estrés o la ansiedad. Consulte al centro de atención para averiguar si algún artículo está prohibido por motivos de salud.