Para usarse de manera efectiva, se deben usar máscaras faciales para que cubran tanto la boca como la nariz. Si alguno de ellos está expuesto, eso anula en gran medida el propósito de usar uno en primer lugar.
Consejo: siempre debe lavarse las manos antes de aplicar o quitar una máscara para evitar la propagación de gérmenes.
Debido a que las mascarillas son nuevas y a veces pueden parecer inconvenientes, por ejemplo, cuando empañan los anteojos, las personas tienden a tratar de encontrar atajos. Es posible que haya visto (o hecho) estos usted mismo.
Peter Hessler, escritor de The New Yorker, ideó nombres para las formas más comunes en que las personas intentan engañar con máscaras:
La funda: cuando alguien se baja la máscara debajo de la boca o la barbilla.
El Flapjack: cuando alguien tiene su máscara colgando de una oreja.
El Low Rider: cuando alguien tiene su máscara cubriendo su boca pero debajo de sus fosas nasales.
Por tentadores que puedan ser, haga todo lo posible para evitar el uso de estos métodos. Y, hagas lo que hagas, no cortes un agujero en tu máscara porque es “difícil de respirar”.