En vez de ello, dijo, analizar los patrones de los coronavirus regulares (la frecuencia de las reinfecciones, y en qué periodos) podría al menos ofrecer una idea de lo que podría ocurrir con el nuevo virus.
En el estudio, Shaman y su colaboradora Marta Galanti observaron los datos de 191 adultos y niños sanos que vivían en la ciudad de Nueva York. Entre el otoño de 2016 y primavera de 2018, los participantes proveyeron con regularidad muestras de frotis nasales y reportaron cualquier síntoma respiratorio que tuvieran.
En total, 86 personas tuvieron resultados positivos de una infección con un coronavirus en algún momento. De esas personas, 12 (es decir, más o menos un 14 por ciento) tuvieron un resultado positivo del mismo virus en un plazo de un año.
Y no hubo evidencias de que los síntomas de las personas fueran distintos (ni más leves ni peores) la segunda vez.
Pero los hallazgos todavía no se han publicado en una revista científica. Según Shaman, se están sometiendo a la revisión profesional, el proceso mediante el cual las revistas deciden si un estudio es suficientemente firme como para publicarlo.
Por ahora, dejan algunas preguntas abiertas. Por ejemplo, no está claro si esos 12 positivos repetidos eran en realidad infecciones repetidas, dijo Shaman. Esto sucede en particular en los casos en que el “nuevo” resultado positivo sucedió en cuestión de semanas tras el primero, anotó. En esos casos, quizá la prueba simplemente haya detectado de nuevo al virus original.