La felicidad de verdad podría ser una de las mejores medicinas que tenemos disponibles, sugiere un nuevo estudio.
Las personas que están felices consigo mismas y con su bienestar tienden a vivir unas vidas más largas y sanas que las que están perpetuamente tristes, informan unos investigadores británicos.
Las mujeres en la cincuentena que reportaron que disfrutaban de sus vidas tenían una esperanza de vida proyectada de 37 años más, en comparación con solo 31 años entre las que se sentían deprimidas e infelices con sus vidas, según investigadores del Colegio Universitario de Londres.
Lo mismo sucedía entre los hombres en la cincuentena: los que eran felices tenían una esperanza de