probabilidades de repetir un curso, tres veces más probabilidades de que la escuela no les importara, y cuatro veces más probabilidades de descuidar las tareas escolares.
Pero los investigadores encontraron que la implicación positiva con un padre empático podía hacer mucho por compensar el daño provocado por la vida.
Un padre empático aumentaba seis veces las probabilidades de un niño de completar las tareas escolares y de estar implicado en la escuela, y casi duplicaba las probabilidades de que un niño nunca repitiera un curso.
Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 8 de julio de la revista Pediatrics.
“A un niño que experimentó un trauma vital le podía ir mucho mejor en la escuela si decía que su padre o madre lo quería y que podían hablar juntos sobre las cosas”, dijo la