Un nuevo estudio sonará como una nota discordante a todo el que toque en una banda de música de la escuela secundaria o la universidad.
Los investigadores informan que los largos ensayos y conciertos vespertinos en césped artificial ponen a los músicos que están marchando en un alto riesgo de insolación.
“En general, las personas piensan en los jugadores de fútbol americano cuando piensan en los estudiantes que tienen problemas con el calor, pero las bandas de música de la escuela secundaria y la universidad con frecuencia ensayan en el calor de agosto y principios de septiembre, y tocan en las mismas superficies mientras usan uniformes y cargan con un equipamiento pesado”, señaló la autora del estudio, Dawn Emerson, profesora asistente de ciencias de la salud, el deporte y el ejercicio en la Universidad de Kansas, en Lawrence.
En el estudio, el equipo de Emerson midió las temperaturas corporales centrales de dos bandas de música universitarias que no se identificaron durante los ensayos y