Monitorizar el progreso de un paciente con melanoma es difícil. Pero una prueba con láser podría permitir a los médicos evaluar rápidamente la sangre del paciente para detectar las células tumorales que deambulan por el cuerpo, sugiere un estudio preliminar.
Esas células, conocidas como células tumorales circulantes, se “desprenden” de la ubicación original del cáncer, llegando a los vasos sanguíneos o al sistema linfático. Se consideran una posible señal de advertencia. Podrían ser una señal de que el tratamiento actual no funciona, o de que es más probable que el cáncer se propague a lugares distantes en el cuerpo.
Pero ahora mismo, los médicos no tienen una buena forma de detectar las células tumorales circulantes. No son abundantes, de forma que un análisis de una muestra de sangre del paciente puede pasarlas por alto fácilmente.
Y simplemente no es factible sacar grandes cantidades de sangre de