estábamos preparados para la magnitud de nuestros hallazgos”.
En lo que se cree que es el primer informe que indica que a las personas con obesidad se les deshumaniza de forma descarada, Kersbergen y sus colaboradores reunieron datos que examinaban si la deshumanización dependía del peso corporal de los participantes y si a los obesos los deshumanizaban más que a otros grupos sociales que difieren de la norma.
Esos otros grupos sociales incluían a los que se basaban en la apariencia, por ejemplo los estadounidenses demasiado delgados, o la enfermedad, como los estadounidenses con cáncer.
Cada uno de los cuatro estudios usó medidas distintas de las actitudes hacia los obesos. Por ejemplo, los participantes indicaron qué tan evolucionados consideraban que estaban varios grupos de personas, incluyendo a los estadounidenses, los estadounidenses obesos, los estadounidenses adictos a la heroína, los árabes, los estadounidenses sin techo y los estadounidenses con empleo.
La investigación también incluyó medidas sobre la deshumanización sutil de las personas con obesidad, la repulsión hacia la obesidad, las creencias sobre la