“Mi familia realmente se involucró cuando llegó la hora de cuidar a mi abuela”, dice Hernandez en un video de My Story para la Asociación de Alzheimer. Ella viene de una familia muy unida y tenía una relación muy estrecha con su abuela. “Ver cuánto el Alzheimer afectó a mi papá y ver cómo reaccionó cuando su madre lo tenía… fue muy difícil para nosotros también”.
Ser un cuidador de alguien con demencia o Alzheimer es extremadamente difícil. La Asociación de Alzheimer recientemente publicó una encuesta que muestra el impacto que esta enfermedad tiene en las familias, especialmente cuando son cuidadores y esto es lo que encontraron:
– Demasiados cuidadores lo están haciendo solos. La encuesta encontró que dos de cada tres cuidadores (64%) se sentían aislados o solos en su situación, y más de cuatro de cada cinco cuidadores (84%) hubieran deseado más apoyo con las tareas de cuidado, particularmente de su familia.
– La razón Nº1 por la cual las personas dijeron que no ayudaron en el cuidado de alguien con Alzheimer u otra forma de demencia fue que sintieron que otro miembro de la familia ya había asumido la responsabilidad (74%), seguidos por no vivir en la en la misma zona (62%).
– El Alzheimer es una de las enfermedades más costosas que afectan a las personas mayores. La gente tiene mucho miedo de convertirse en una carga para sus familias a medida que envejecen, pero no están planeando nada al respecto. Por ejemplo, el 70% de las personas temen ser incapaces de cuidar de sí mismos o de mantenerse financieramente, pero sólo el 24% ha planeado algo teniendo en cuenta el dinero que necesitarán sus familias para el cuidado. Por otra parte, el 74% de las personas dijo que preferiría un cuidador pagado, pero sólo el 15% ha ahorrado el dinero para poder permitirse uno.
– El estrés de Alzheimer puede unir a las familias o desgarrarlas. Se encontró que las relaciones entre hermanos eran las más tensas, debido a que no tenían suficiente apoyo en la atención (61%), así como la carga global de la atención (53%). Entre todos los cuidadores que experimentaron tensión en sus relaciones, muchos sentían que sus esfuerzos eran subestimados por su familia (43%) o por la persona con la enfermedad (41%).