Comer bien definitivamente ayuda a mantener la línea y puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la presión arterial alta y la diabetes. Sorprendentemente, también puede mejorar en gran medida algunas formas de eccema.
¿Cuáles son los diferentes tipos de eccema?
Eccema o dermatitis es un grupo de afecciones potencialmente crónicas que pueden afectar a personas de todas las edades. Hay muchos tipos diferentes de eccema.
- Eccema atópico: la forma más común de eccema. No hay un desencadenante externo específico que cause los episodios.
- Dermatitis alérgica de contacto: se desarrolla cuando el sistema inmunológico del cuerpo reacciona contra una sustancia en contacto con la piel.
- Dermatitis de contacto irritante: Este tipo de eccema es causado por el contacto frecuente con sustancias cotidianas, tales como detergentes y productos químicos que son irritantes para la piel.
- Eccema seborreico infantil, también conocido como costra láctea, afecta a bebés menores de un año de edad. No causa molestias y desaparece en pocos meses.
- Eccema seborreico adulto: se asemeja a un caso leve de caspa. Puede requerir crema anti-hongos si este se infecta.
- Eccema varicoso afecta comúnmente la piel alrededor de los tobillos debido a la mala circulación. Puede causar una úlcera si no se trata.
- Eccema discoideo: aparece repentinamente en algunas zonas de la piel en forma de moneda y es de color rojo, normalmente en el tronco o las piernas. Pueden producir picazón y líquido. Por lo general, se tratan con emolientes y cremas con esteroides si es necesario.
¿Cuáles son los síntomas y el tratamiento del eccema atópico?
El eccema atópico afecta a personas de cualquier edad y representa más de un tercio de todos los pacientes con eccema. Se caracteriza por picazón insoportable. Es en muchos casos una condición heredada de la piel que está estrechamente vinculada con el asma y la fiebre del heno.
Síntomas comunes:
- Picazón extrema
- Sequedad de la piel
- Enrojecimiento
- Inflamación
- El rascado constante hace que la piel sea particularmente propensa a la infección, lo que puede causar que se agriete y produzca fluidos (eccema húmedo)
Los tratamientos incluyen emolientes para mantener la piel hidratada y esteroides para reducir la inflamación.