Coma menos azúcar
Al comer demasiado azúcar podemos crear una deficiencia en nuestra leptina, que es una hormona que regula el hambre y el metabolismo. Al hacer esto tenemos más antojos y se ralentiza nuestro metabolismo, lo que nos hace ganar peso. Coma más verduras y frutas para satisfacer sus ansias de azúcar, limite su consumo de azúcar y duerma más.
Evite los alimentos blancos
Los carbohidratos refinados, como el azúcar, el arroz blanco, el pan blanco, el alcohol, la pasta y cualquier otro alimento hecho con harina blanca no son buenos para usted. Eliminando estos alimentos, ayuda a su cuerpo a quemar grasa almacenada y mantiene la insulina y los niveles de azúcar en sangre normales.
Más Vitamina D
La vitamina D no sólo es buena para los huesos, sino que actúa como una hormona. Tener una deficiencia de vitamina D se ha relacionado con enfermedades como alergias, asma, aumento de peso, fatiga y alergias alimentarias. La mejor manera de obtener esta vitamina es de la luz del sol, pero siempre se pueden comer alimentos ricos en vitamina D o tomar suplementos naturales.
Muchas veces no nos damos cuenta, pero es la comida que consumimos lo que nos causa dolores, malestar y desequilibrio emocional. La mejor manera de saber lo que le puede funcionar mejor es hablar con su médico o un nutricionista para que puedan ayudarle a desarrollar un plan de alimentación adecuado para sus necesidades.