“Este estudio es realmente esclarecedor”, dijo Jerschow. “Debemos averiguar cómo abordar mejor a nuestros pacientes, incluyendo abordar los temas sociales”.
¿Qué tanto pueden hacer los proveedores de atención de la salud?
Pueden, por ejemplo, ayudar a conectar a los pacientes de bajos ingresos con trabajadores sociales o servicios locales que podrían ayudarles, según la Dra. Tyra Bryant-Stephens, que dirigió el estudio.
Bryant-Stephens es directora médica del programa comunitario de prevención del asma en el Hospital Pediátrico de Filadelfia.
Dijo que los trabajadores comunitarios de la salud, como los que participaron en el estudio, también tienen un rol.
“Están en el hogar, así que contar con ellos es de verdad importante”, planteó Bryant-Stephens.
Los trabajadores comunitarios de la salud son personas especialmente entrenadas que ayudan a los pacientes vulnerables a gestionar las afecciones crónicas de la salud. En cuanto al asma, podrían ayudar a las personas a aprender a utilizar sus inhaladores, o fijar metas como hacer más ejercicio o dejar de fumar, por ejemplo.
Pero por ahora, los trabajadores comunitarios de la salud no están muy disponibles en Estados Unidos, dijo Bryant-Stephens.
Para ella, el estudio destaca problemas más allá de la atención de la salud, sobre todo la dificultad que los estadounidenses pobres tienen para encontrar una vivienda segura y habitable.
“Las malas viviendas son un problema sanitario”, enfatizó Bryant-Stephens. “No se pueden separar esas dos cosas. Creo que el próximo esfuerzo importante en salud pública debe enfocarse en mejorar las viviendas”.
En el estudio, que se publicó en una edición reciente de la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology, participaron 301 adultos con asma.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com