Las mujeres con enfermedades crónicas que no usan internet podrían enfrentarse a un peor estado de salud, según un estudio reciente. “Una proporción significativamente mayor de no usuarias de internet reportaron que necesitaban ayuda para aprender qué es lo que tenían que hacer para gestionar sus enfermedades y que necesitaban ayuda para aprender cómo hacerse cargo de sus enfermedades”, dijo la investigadora Carolyn Méndez-Luck, profesora asistente en la Facultad de Ciencias Sociales y de Salud Conductual de la Universidad Estatal de Oregón.
Méndez-Luck y sus colaboradores analizaron la información proporcionada por cientos de mujeres estadounidenses de a partir de 44 años de edad con al menos una enfermedad crónica. Tenían enfermedad cardiaca, cáncer, accidente cerebrovascular, diabetes, artritis, asma, enfisema y ansiedad.
Más de un tercio no usaban internet. Y menos de la mitad de las tenían acceso usaban internet para aprender cosas de otras personas con una enfermedad crónica, descubrieron los investigadores.
Además, menos de 1 de cada 5 dijeron que participaron en conversaciones de internet sobre su enfermedad, según el estudio.