Los únicos fármacos que no fueron afectados de forma significativa por las leyes sobre la marihuana medicinal fueron los utilizados para el glaucoma y la espasticidad. Se ha mostrado que el beneficio comprobado del cannabis para esas dos afecciones es el más bajo, según los investigadores.
Por ejemplo, la marihuana puede reducir la presión ocular provocada por el glaucoma en alrededor de un 25 por ciento, pero el efecto dura apenas una hora. Eso hace que la marihuana sea una opción poco realista para el tratamiento del glaucoma, dijeron los autores del estudio. Sus datos mostraron que las dosis diarias de medicamentos para el glaucoma aumentaron en un promedio de 35 dosis diarias al año en los estados con leyes sobre la marihuana medicinal.
Los investigadores también encontraron que las leyes sobre la marihuana no provocaron absolutamente ningún cambio en los fármacos para los que el cannabis no se puede considerar como un sustituto, lo que incluye a los antibióticos y los antivirales, apuntó Bradford.
Según el Dr. David Katz, esos resultados muestran que la marihuana, “que en general no es una droga peligrosa”, podría servir como una alternativa valiosa a los fármacos aprobados por la FDA que conllevan unos peores efectos secundarios. Katz es director del Centro de Investigación sobre la Prevención de la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut.
“En medicina, lo que queremos es la cosa correcta para el paciente correcto en el momento correcto, algo que alivie una enfermedad, lo haga de forma más efectiva que todo lo demás, y lo haga con un alto margen de seguridad”, explicó Katz. “Esta investigación indica que la marihuana está ocupando exactamente un nicho como ese”.
La marihuana medicinal “no es la opción adecuada para todos, pero habrá personas para quienes sí es la opción adecuada”, continuó. “Confiamos en que unos médicos bien entrenados apliquen un juicio sensato”.
La marihuana medicinal también parece haber ahorrado algo de dinero a los contribuyentes. En 2013, 17 estados y el Distrito de Columbia ya habían implementado leyes sobre la marihuana medicinal, y un uso más bajo de medicamentos recetados en esos estados sumaron 165 millones de dólares en ahorros, reportaron los autores del estudio.
La marihuana podría ayudar a tratar el dolor por el mismo motivo que también ayuda a tratar la depresión y la ansiedad, al alterar el estado de ánimo de una persona, según el Dr. Daniel Carr, presidente de la Academia Americana de Medicina del Dolor (American Academy of Pain Medicine) y director de investigación sobre el dolor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts, en Boston.
“El dolor no sería dolor a menos que estuviera vinculado con una emoción desagradable. Ese aspecto emocional del dolor es tan importante como el aspecto sensorial del dolor”, afirmó Carr. “Los efectos de la marihuana sobre el estado de ánimo también podrían aliviar la experiencia del dolor, desde la perspectiva del paciente”.
Pero Carr dijo que se necesita más investigación sobre la marihuana para que sirva como una verdadera alternativa a los medicamentos recetados.
“La calidad de las evidencias sobre la marihuana medicinal es en realidad rudimentaria”, dijo. “Creo que todavía no comprendemos del todo los riesgos y beneficios a largo plazo de la marihuana medicinal”.
El nuevo estudio aparece en la edición de julio de la revista Health Affairs.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
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